miércoles, 1 de diciembre de 2010

LOS LIBROS DE TEXTO, A EXAMEN.

LOS LIBROS DE TEXTO


A la conferencia que asistimos de Jaume Martínez Bonafé se habló del libro de texto como una herramienta a la que se ciñe el aprendizaje en la educación y no como un recurso más para ella.
En consecuencia la pedagogía que se utiliza no nace de la experiencia del sujeto, sino que hay una separación entre el sujeto y el conocimiento a construir. Pero esta separación también la observamos en la vida social y escolar, separando así la sociedad de la escuela. Por lo que tanto la escuela como su cultura tienen un carácter cerrado.

Encontramos que detrás de un libro de texto hay un trabajador que no controla ni los procesos, ni los productos, ni los contenidos, ni los medios. Ya que el libro es la herramienta en la que los docentes van a hacer su pedagogía.
Es fundamental escuchar la voz del docente. Debería ser el quien decida de que manera quiere organizar el tiempo y el aula. Separar al docente de su propia experiencia social y cultural lo desprofecionaliza. Por lo que tenemos que buscar otras herramientas, estudiarlas, construirlas, proponer nuevos proyectos de investigación, nuevos materiales...
La complicidad con los familiares es fundamental. Tenemos que aprender a trabajar con la realidad, conjuntamente con la comunidad. Las comunidades de aprendizaje son una gran oportunidad para adaptar la escuela al entorno y por consiguiente al mundo.

Por todo esto nos preguntamos cual es el futuro de los libros de texto. En la actualidad las administraciones están planteando proyectos para “informatizar” la educación, con la finalidad de que gracias a estos avances tecnológicos haya una mejora en el aprendizaje, que sea más rico, más variado. En Internet podemos encontrar herramientas muy significativas para enseñar y aprender, aportando mucho más que los libros de texto.
Como docentes, o futuros docentes que no estamos condicionados por los beneficios de las ganancias de las editoriales debemos decidir sobre los materiales curriculares y sobre nuestra propia manera de enseñar, aprovechando la oportunidad que nos proporciona Internet de compartir y aprender de los demás docentes, de las demás escuelas...debemos poner nuestro grano de arena para enriquecer y favorecer la educación de nuestros futuros alumnos.

Otro tema muy interesante son los “falsos” libros digitales y digo falsos porque después de leer sobre este tema me he dado cuenta de que la idea de ofrecer el libro dentro de una plataforma digital, no es más que la misma idea de limitar el uso educativo de la red en unos contenidos estáticos e iguales para todos, como ya ofrece el libro de texto de siempre. Lo único que se ha hecho es trasladar los libros de texto en papel a un formato digital. Porque de esta manera las editoriales continúan vendiendo los contenidos que se deben enseñar.

Por otro lado están las instituciones políticas que buscan herramientas e investigan en proyectos para que se avance y esos contenidos se obtengan de manera gratuita y mucho más significativa. Pero los editores acusan a estos poderes políticos de “cómplices de piratería” diciendo que estos, fomentan la gratuidad de los contenidos educativos. Pero no se quedan ahí, además, dicen que no se puede pretender pagar ordenadores y no pagar por los contenidos; descalificando a los ordenadores diciendo, que estos solos, no dan inteligencia.

Para finalizar diré, gracias a Internet, ya que en el encontramos herramientas fantásticas para enseñar y aprender. Que es muy enriquecedor y muy significativo el poder aprender y compartir conjuntamente con otros docentes sus programaciones, sus aportaciones, sus experiencias, tanto con los docentes en particular como con otros centros educativos y alumnos de todo el mundo. Y esto permitanme decir que nunca lo vamos a encontrar en los libros de texto.
Hay que ser innovador para poder ofrecer una educación de calidad, por ello como futuros docentes debemos ser innovadores y comprometernos con el aprendizaje de nuestros alumnos.